Tulipanes y pensamientos son dos
floraciones de temporada de especial belleza. La combinación de ambas puede
resultar muy atractiva en espacios públicos, accesos a la vivienda o terrazas.
Pero además de su aporte cromático sin igual, son las perfectas aliadas para
incentivar a los niños en la jardinería. ¿Sabes por qué?
Es muy fácil el cultivo exitoso
de estas dos especies, que ocuparán poco espacio en la terraza y darán un
resultado espectacular durante la floración. Para los niños será todo un reto
enterrar los bulbos de tulipanes en otoño y hacerse responsables de su riego hasta la primavera; incluso puede ser interesante que no
sepan de qué color saldrá la flor…más expectación aún. Los pensamientos son de
fácil cultivo en semillero pero también es buena opción realizar una visita el
domingo al vivero para elegir las plantas en compañía de vuestros hijos.
Ciertamente, guardo un grato
recuerdo de mi niñez cultivando estas especies.
Ambas soportan el frío y
pueden colocarse a pleno sol o semisombra.
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